Mañana 25 de julio se anunciará, de manera oficial, en el Hotel Four Seasons de Buenos Aires, el acuerdo entre la empresa francesa Michelin y el Ministerio de Turismo y Deporte de Argentina.
Buenos Aires y Mendoza, dos de las ciudades con mayor caudal de turismo y oferta gastronómica, tendrán su propia Guía Michelin. El martes 25 de julio se anunciará, de manera oficial, el acuerdo pautado entre el Ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, y la directora de Comunicaciones de la Guía Michelin, Elisabeth Boucher-Anselin.
Orígenes de la Guía Michelin
La Guía Michelin nace como una pequeña guía de tapas rojas que invitaba a los automovilistas a lanzarse a la ruta. En el año 1889, los hermanos André y Edouard Michelin fundan la empresa de neumáticos que lleva su nombre haciéndose eco de la tendencia que auguraba el boom de la industria automovilística mundial (para ese entonces el país galo no llegaba a tener 3000 vehículos).
Como estrategia comercial, decidieron proporcionar al conductor una pequeña guía para facilitarle el viaje. La primera edición apareció en Francia en agosto de 1900 e incluyo todo tipo de información práctica: mapas, instrucciones para cambiar una rueda y un listado de lugares en los que podía comer y alojarse.
Durante veinte años fue distribuida de manera gratuita hasta que un día André Michelin se encontró que en un taller de neumáticos la estaban utilizando como nivelador de un banco. Es por eso que a partir de 1920 se lanza una nueva Guía Michelin a un precio de 7 francos.
En 1923 ampliaron el rango de establecimientos relevados cuando apareció la leyenda “Hoteles y restaurantes recomendados” (hasta ese entonces solo se mencionaban restaurantes de hotel). Ante el creciente interés que generaba la guía, los hermanos Michelin reclutaron a un equipo de comensales que comenzaron a ir a los restaurantes de incógnito; estas figuras en la actualidad se han convertido en los famosos “inspectores”.
En 1926, la guía comenzó a otorgar estrellas de calidad a los establecimientos que la merecían. Aunque al comienzo solo se daba una estrella, a partir de 1936 se establecieron jerarquías de una, dos y tres estrellas.
La Guía Michelin en el mundo
La Guía Michelin recién salió de Europa en los primeros años del siglo XXI. La primera edición en Nueva York aparece en 2006 y en 2008 desembarca en Tokio.
Sin embargo, a partir de 2010 las políticas de la compañía cambiaron y desde entonces cada Guía Michelin debe autofinanciarse, sea con los ingresos de la venta de ejemplares, con subvenciones o contratos de promoción turística.
En 2015, Michelin creó su primera guía en Sudamérica en Brasil (Sao Pablo y Rio) que se mantuvo por cinco años. Antes de que surgiera la pandemia, Michelin había presentado propuestas a los gobiernos de Chile y Perú pero las negociaciones no llegaron a buen puerto.
Cómo es el sistema de la Guía Michelin
La selección la realizan inspectores anónimos, profesionales que aplican los mismos métodos de trabajo en todo el mundo. Gracias al anonimato ningún restaurante sabe a ciencia cierta si está recibiendo la visita de un inspector. Estas personas suelen visitar el restaurante varias veces, como si fueran un comensal más y pagan la cuenta. A partir de lo que observan elaboran un informe que tiene en cuenta cinco puntos: calidad de los ingredientes, armonía de los sabores, dominio de la técnica, personalidad del chef plasmada a través de su cocina y la regularidad a lo largo del tiempo y la propuesta en su conjunto.
Dichas investigaciones son sujetas a debate y de allí se llega a la decisión de otorgar o no una, dos o tres estrellas Michelin. Como las estrellas se conceden anualmente, se pueden renovar como no. A lo largo de su historia, la Guía Michelin no estuvo exenta de escándalos pero habrá que ver qué sucede una vez que desembarque en nuestro país.