Desde hace más de 30 años que Diana Boudourian difunde la cocina armenia en nuestro país. En 1930, los abuelos maternos de Diana llegaron de Armenia, al puerto de Buenos Aires donde terminaron trasladándose a Ongamira, Córdoba, por la similitud geográfica que tenía con la patria que habían dejado atrás. Como no podía ser de otra manera, esta cocina, transmitida de generación en generación, fue aprendida por Boudourian de su madre, quien la adentró al universo de sabores y especias de Oriente.
Nunca tuvo dudas que la gastronomía era su vocación. Cuando creció, se profesionalizó y fundó el “Centro de Enseñanza Gastronómica”, en el que durante 20 años fue compartiendo toda la experiencia adquirida. También fue docente, durante muchos años, en la Asociación Argentina de Ecónomas y Gastrónomas, institución creada por la mismísima Doña Petrona. Grabó casi 300 capítulos en “La Vuelta al Mundo en 80 Platos” con el que recorrió 22 países cocinando platos típicos de los lugares que recorría.
A modo de celebración por sus treinta años en la cocina, Editorial Planeta lanzó, en formato ebook, su libro de cocina con el trabajo de Laura Litvin y Tomás Linch en el detrás de escena donde se explora este maravilloso universo.
Armenia siempre fue un punto central en Medio Oriente. Estuvo fuertemente influenciado multiculturalmente por bizantinos, romanos, griegos, árabes y rusos. Si de la carencia lograron hacer algo sabroso, de la abundancia consiguieron un plato perfecto rodeado de especias, yogures, masas y almíbares.
Rosquitas con sésamo – Kejke
Ingredientes
500 g de harina leudante, 150 g de manteca, 2 huevos, 200 g de azúcar, 140 cc de leche, 2 cditas de esencia de vainilla, 1 huevo para pintar, 100 g de semillas de sésamo
Procedimiento
Colocar la harina en forma de corona y en el centro disponer la manteca y el azúcar, desmenuzar, agregar los huevos batidos, con la esencia de vainilla y la leche; mezclar y amasar hasta obtener una preparación lisa y homogénea. Tomar pequeñas porciones, armar pequeñas rosquitas, pincelar con huevo batido y espolvorear con semillas de sésamo. Disponer en placa enmantecada y enharinada y hornear a temperatura moderada – 180ºC – por espacio de 30′ aproximadamente, hasta que los kejké estén dorados.