Es el cuarto año consecutivo que Don Julio ocupa un lugar en uno de los rankings gastronómicos más importantes del mundo. La ceremonia presencial realizada en Old Billingsgate, Londres, y conducida por el actor Stanley Tucci, tuvo presencia argentina dentro del top 15.
Mientras que en el 2021 Don Julio había ocupado el puesto 13, el 2022 lo encontró por cuarto año consecutivo reconocido como los mejores restaurantes del mundo en el lugar 14. Ubicado en el barrio de Palermo, más precisamente en Guatemala 4691 haciendo esquina con Gurruchaga, Don Julio comandado por Pablo Rivero y Guido Tassi se hizo un lugar en el corazón de los porteños y desde hace unos años en los turistas que quieren disfrutar del verdadero asado argentino.
La lista que distingue a los mejores restaurantes del mundo es creada a partir de los votos de la Academia de The World’s 50 Best Restaurants, compuesta por un 50% de votantes femeninos y un 50% de votantes masculinos segmentados en 26 regiones de todas partes del mundo de manera que sea lo más justo posible. Cada una de las regiones cuenta con su propio panel de votación de 40 miembros incluido un presidente. Dentro del panel pueden encontrarse críticos gastronómicos, periodistas especializados, chefs, restauradores y gourmets que hayan recorrido parte del mundo, los cuales cuentan con 10 votos cada uno.
Buscando la mayor objetividad posible los miembros deben permanecer de manera anónima. Además, cada miembro vota por 10 restaurantes de los cuales al menos 4 deben ser fuera de su región de origen y que deben haber visitado en los últimos 18 meses confirmando la fecha de su última visita. Como si fuera poco los miembros no pueden votar un establecimiento que esté cerrado o vaya a cerrar dentro de los tres meses posteriores a la publicación de las listas.
La historia de Don Julio arranca en 1999 cuando Pablo Rivero logra abrir con ayuda de su familia lo que se terminaría convirtiendo en este emblemático lugar. Por años vivieron en el primer piso de la esquina donde ahora funciona el restaurante. El nombre se lo deben a un amigo que los inspiró a animarse a dedicarse al mundo de la gastronomía. Con 20 años, Pablo se embarcaría en uno de los proyectos que marcaría un antes y un después en su vida.