Por primera vez, nuestro país cuenta con una Indicación Geográfica que corresponde a una fruta. Se trata del kiwi producido en las localidades de Mar del Plata y Balcarce cuyo protocolo aprobado de producción hará que sean conocidos como “Kiwi Mar y Sierras del Sudeste de Buenos Aires”.
Una Indicación Geográfica (IG) es el paso previo a conseguir la Denominación de Origen y se trata de un producto que es identificado gracias a que sus características son atribuibles fundamentalmente a su origen geográfico (se puede tratar de un país, una región o bien un territorio).
El trámite había sido iniciado por la Asociación Civil Cámara de Productores de Kiwi de Mar del Plata pero finalmente fue articulado con el INTA Balcarce con la coordinación de Alejandra Yommi e investigadores de la Universidad Nacional del Sur (UNS) y la Universidad Provincial del Sudoeste (UPSO).
La zona que delimita esta nueva Indicación Geográfica comprende los partidos de General Pueyrredón, General Alvarado, Balcarce, Lobería, Necochea, San Cayetano, Tres Arroyos, Mar Chiquita y General Madariaga.
La variedad de kiwi que caracteriza a esta zona productiva es la “Hayward” con una producción tardía, de grandes frutos, altos niveles de azúcar y un alto poder de conservación.
Las condiciones agroecológicas del sudeste bonaerense permiten una cosecha con un mayor grado de madurez lo que significa más materia seca y una alta firmeza en la pulpa. Aunque la cosecha se realiza entre fines de abril y principios de mayo, gran parte de la fruta es almacenada hasta diciembre en cámaras de frío convencional o con atmósferas controladas para retrasar el ablandamiento.
Los orígenes del kiwi
El kiwi tiene su origen en el Extremo Oriente y lleva muchos siglos cultivándose en China. Fue recién a comienzos del siglo XX, en 1904, cuando llegó a las costas de Nueva Zelanda cuando ingresaron algunas semillas de esta fruta.
Aunque inicialmente era conocido como yang tao, en Nueva Zelanda se dieron a conocer como “grosellas chinas”. Sin embargo, en 1959 recibió finalmente el nombre de kiwi en homenaje al pájaro nacional del país que rápidamente los adoptó su cultivo y es que esta fruta y este pájaro tienen mucho en común: ambos son pequeños, marrones y peludos.