Para muchos, el comino es sinónimo de la cocina mediterránea, para otros a la cocina hindú y para nosotros, los argentinos, probablemente sea al relleno de empanadas.
Del latín cumīnum, y este a su vez del griego κύμινον (kýminon), lo que usamos en gastronomía es la semilla de la planta que lleva el mismo nombre y que suele presentarse tanto en grano como molida. Esta planta es una herbácea que pertenece a la familia de las apiáceas, un grupo vegetal formado por más de tres mil especies alrededor del mundo. Crece en forma de tallo fino alargado ramoso, con una altura promedio de 30 cm aunque a veces puede llegar hasta a triplicar este número. Las ramas se llenan de pequeñas hojas verdes oscuras y desarrollar pequeñas flores de color blanco o rosado. Es en las flores que se producen las semillas de color marrón pálido que no superan los 5 mm de largo. Cada uno de estos granos o semillas poseen ocho estrías que contienen los canales de aceite donde se concentran sus aceites esenciales responsables de darles su aroma y sabor característicos.
Los orígenes y usos del comino a través de la historia
Aunque es muy difícil precisar sus orígenes, probablemente se haya desarrollado en las regiones del mediterráneo o sureste asiático. Los egipcios incluso utilizaron el comino en sus procesos de momificación. Aunque a lo largo de la historia se lo utilizó para cocinar y conservar alimentos, también fue utilizado por sus funciones medicinales y poder cicatrizante. Dentro de las primeras se puede destacar su poder digestivo, relajante y laxante.
Al ser una planta de muy fácil cultivo, los movimientos migratorios fueron los responsables de que ingresara al continente americano.
Cómo utilizar correctamente el comino
El comino siempre debe ser utilizado en pequeñas pizcas y es que un uso abusivo del mismo puede llegar a malograr los platos. Una de sus ventajas es que es soporta las altas temperaturas de cocción sin perder sus cualidades: no se ve afectado si se la fríe así como tampoco si se la tuesta. También puede ser incorporado a líquidos que vayan a ser hervidos e infusionar aceites a bajas temperaturas.
Combina muy bien con el pimentón y el laurel; y suele formar parte de las especias que formar el curry tradicional.
Propiedades y beneficios nutricionales del comino
El comino se caracteriza por sus propiedades antioxidantes y antinflamatorias. Además posee un alto contenido en vitaminas B y E y es una importante fuente de hierro ya que ayuda en la creación de hemoglobina reforzando el sistema inmunológico.
Es una importante fuente de fibra resultando ser beneficiosa para aquellas personas que padecen de estreñimiento. Otro de sus beneficios, es que gracias a su alto contenido de potasio y minerales logra aliviar las digestiones pesadas o regular el funcionamiento del sistema digestivo.
Ras el Hanout casero
El Ras el Hanout es una mezcla típica del Magreb que suele cambiar de acuerdo a la casa que sea visitada. Como su nombre lo indica, Ras el Hanout significa “el top de la tienda” es decir que son las mejores especias que tiene la tienda para ofrecer la que lo forman.
Generalmente suele llevar comino, coriandro y canela como especias básicas. Luego se incorpora cardamomo, clavo, pimienta, nuez moscada…Esta mezcla reúne especias dulces y picantes, que primero son tostadas y luego molidas.
Ingredientes
1 rama de canela / 1 cucharada de pimienta negra / 1 cucharada de semillas de cilantro / 1 cucharada de comino en grano / 10 semillas de cardamomo / 8 clavos de olor / 1 cucharadita de pimienta de Jamaica / ½ cucharadita de anís en grano / 1 cucharada de pimentón (dulce o picante) / 1 cucharada de nuez moscada molida / 1 cucharadita de jengibre seco molido / 1 cucharadita de mace molido / 1 cucharadita de cúrcuma molida
Procedimiento
En una sartén seca poner las especias en grano: canela, pimienta negra, cilantro, comino, cardamomo, clavos, pimienta de Jamaica y anis en grano. Calentar a fuego medio, moviendo constantemente la sartén hasta que las especies suelten su fragancia.
Pasar las especies tostadas junto con las especies en polvo molidas a un molinillo eléctrico.
Moler las especias hasta conseguir un polvo fino. Reservar en un recipiente hermético.