La arveja es una leguminosa que crece en clima templado a templado frío. Como es muy sensible a las heladas a partir de los estados de floración, su fecha óptima de siembra es el invierno; florece en primavera y sus semillas son cosechadas al final de la misma o bien a principios del verano.
Productivamente, nuestro país tiene como zona núcleo la región pampeana (sudeste de Santa Fe y norte de Buenos Aires); sin embargo, en los últimos años se fue extendiendo a la zona oeste y centro de Buenos Aires y Santa Fe, sur de Córdoba y al oeste de Entre Ríos.
Las arvejas son las semillas inmaduras de la planta que lleva el mismo nombre y se recolectan cosechando las vainas enteras; más pequeñas que las de las habas, presentan una piel más fina. El número de arvejas que presenta una vaina estándar puede variar entre las 4 a 10 unidades, generalmente de diversos tamaños. Cuánto más fresco, más tierno, sabroso y nutritivo.
Al tratarse de una leguminosa, se destaca por ser una verdura muy rica en proteínas vegetales. Al secarlo se obtiene incluso una proteína en polvo muy usada en la industria alimentaria, especialmente en el mercado vegano y vegetariano, al igual que para la creación de suplementos nutricionales y deportivos.
Las arvejas se caracterizan por ser productos extremadamente sensibles. Aunque es verdad que pueden conservarse más tiempo si se dejan dentro de las vainas y sin lavar, es necesario que no se amontonen demasiado ni acumulen humedad por condensación.
Caserole de arvejas (la receta rinde 4 porciones)
Ingredientes
525 gramos de chauchas
1 cebolla picada
2 dientes de ajo picados
Sal y pimienta
1 cucharada de aceite
240 gramos de hongos en láminas
½ cucharadita de salsa de soja
¾ cup de caldo de verduras o agua
1 cup de leche de coco
2 ½ cucharadas de almidón de maíz
Paprika
Ají molido
1 ¼ cup de cebollas fritas[1]
Preparación
- Blanquear las arvejas por cinco minutos en agua hirviendo. Cortar la cocción con un baño María invertido.
- Mientras tanto saltear las cebollas, agregar el ajo y los hongos. Saltear cinco minutos más. Agregar el caldo de vegetales, la salsa de soja, las especias y llevar a hervor.
- Mezclar el almidón con la leche de coco. Agregar esta mezcla al salteado y esperar que espese un poco.
- Cocinar por 15 minutos a fuego bajo. Colocar las cebollas fritas y cocinar por cinco minutos. Se pueden reservar algunas para servir por encima.
[1] Picar una cebolla y dejarla reposando 30 minutos en alguna leche plant based, después se la mezcla con harina y se la fríe a la mezcla.