El 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas y nuestro país se hace eco de este día para lanzar la campaña federal “Más miel todo el año”.
Impulsada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación se busca promocionar el consumo de la miel poniendo en valor no sólo el valor nutricional de la misma, sino también el trabajo de los apicultores que hacen posible esta producción.
Durante la segunda y la tercera semana del mes de mayo se realizarán actividades provinciales y municipales, que se extenderán durante todo el año.
De acuerdo a estadísticas oficiales, Argentina se ubica entre los tres principales productores a nivel mundial, siendo el segundo exportador de miel con 70.000 toneladas promedio anuales, mientras que en el país se consume alrededor de 6.000 toneladas promedio.
Nuestro país cuenta con alrededor de 15.300 productores registrados en Registro Nacional de Productores Apícolas (RENAPA) y más de 3,5 millones de colmenas, generando desarrollo regional y local con unos 100.000 puestos de trabajo de manera directa e indirecta.
Día Mundial de las Abejas
Por una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas fue declarado el 20 de mayo como el Día Mundial de las Abejas. La misma coincide con el nacimiento de Anton Janša, pionero de la apicultura moderna.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), “en la actualidad el número de abejas, polinizadores y muchos otros insectos está disminuyendo. El Día supone una oportunidad para que todos ―gobiernos, organizaciones, sociedad civil y ciudadanía interesada― promovamos acciones que protejan y ayuden a los polinizadores y sus hábitats, incrementen su abundancia, mantengan su diversidad y apoyen a los apicultores y el desarrollo sostenible del sector apícola. Las abejas y la apicultura desempeñan un papel importante en el medio ambiente y la producción agrícola, en el apoyo a los medios de vida rurales, la creación de empleos rurales dignos y la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición”.
La importancia de las abejas en el medio ambiente
La miel es un alimento con un importante aporte de nutrientes y propiedades terapéuticas. La misma es elaborada a partir del néctar de diferentes flores, lo que le otorga al producto final diversas coloraciones y sabores.
Las abejas obreras tardan 21 días en convertirse en insectos adultos y tan solo viven trabajando unos 45 días en épocas de fuerte floración. Sin embargo, es la última parte de este período de tiempo que irá a recoger néctar, polen, agua, resinas para propóleos y mielatos.
Esto se traduce en que cada obrera hará entre 10 y 15 vuelos diarios, volando entre 40 y 100 kilómetros cada 24 horas, a una velocidad máxima de 25 km/h durante al menos 21 días para cosechar diariamente el néctar de 560 flores; dando como resultado que la producción de un kilo de miel haya implicado el trabajo de 2500 abejas que en conjunto volaron 180 mil kilómetros habiendo polinizado más de 4 millones de flores.
La crianza y multiplicación de abejas contribuye singularmente con la biodiversidad ambiental y con la producción de alimentos; sin su trabajo de polinización, un tercio de nuestra alimentación desaparecería junto al forraje que alimenta a los ganados que consumimos.
La miel es un alimento de gran versatilidad en la cocina: puede tomarse sola, ser utilizada como saborizante tanto en bebidas como en preparaciones. Además, su función como edulcorante es incluso más potente en nutrientes y vitaminas que el azúcar, convirtiéndose en un alimento indispensable en la dieta diaria.
Este producto ha sido utilizado durante siglos: según estudios, Hipócrates la usaba para curar problemas cutáneos, al igual que los egipcios que la empleaban para sanar heridas y embalsamar a los muertos.
Entre las propiedades de este alimento puede destacarse su capacidad de eliminar toxinas y proteger el hígado contra los efectos secundarios de los medicamentos. Es un fuerte estimulante que ayuda a combatir los momentos de estrés y agotamiento, ya que su alto contenido de minerales favorece una recuperación más rápida.