La pasión de los argentinos por el chocolate se deja ver en las estadísticas: Argentina es considerada el país con mayor consumo de Latinoamérica. Con una ingesta promedio per cápita de 3 kilos anuales igualmente continúa lejos de Suiza, líder absoluto con un promedio per cápita de 9 kilos.
A pesar de la diversidad climática de nuestro país no posee las condiciones necesarias para la producción del cacao. Aunque sí hay una fuerte industria chocolatera a partir de la importación de insumos de países como Brasil, Colombia, Ecuador y Venezuela.
Aprovechando la importancia que tiene el chocolate, sobre todo en el sur, Bariloche, durante la Semana Santa, será la anfitriona de la Fiesta del Chocolate.
El año pasado la cuarentena puso freno a esta tradicional celebración pero el 2021 viene recargado. Del lunes 29 de marzo al 4 de abril, habrá gran cantidad de actividades pensadas para la ocasión, especialmente entre el 1º y el 3º de abril.
Con entrada gratuita, pero con aforo y reserva, se podrá disfrutar del Paseo del Chocolate en la calle Mitre, el cual estará abierto de 14 hasta las 20 hs para que todos los interesados puedan disfrutar la famosa Casa del Conejo en el Centro Cívico.
La calle se convertirá en un paseo peatonal y en cada esquina habrá intervenciones artísticas con conejos y huevos de pascuas gigantes
Cuál es el origen de los huevos de Pascua?
Nadie puede negar que la Pascua sea la excusa perfecta para empacharnos de chocolate, sobre todo si en la familia hay algún pequeño.
Pero lo que muchos no sabemos es de dónde nació esta tradición que disfrutan grandes y chicos…
Desde los comienzos de la humanidad, el huevo fue sinónimo de fertilidad, renacimiento y esperanza. En la mitología egipcia alcanzó muchísima importancia gracias al ave fénix que renació del huevo que lo había creado. Por otro lado, los hindúes sostenían que el mundo había sido creado a partir de un huevo.
En el caso de los cristianos el huevo adquirió la simbología de la resurrección de Jesús. En la Edad Media, cuando llegaba la Pascua, los huevos (de gallina o de pato) eran pintados de colores y preciados por representar el regocijo y la vuelta a la alegría luego de un período de sacrificio y arrepentimiento.
Con el correr de los siglos se fue manteniendo la costumbre de celebrar la Pascua comiendo y regalando huevos. Sin embargo, la aparición en escena de los huevos de chocolate se produce en Europa recién en el siglo XIX.
En países como Italia en el Domingo de Ramos muchas familias llevan huevos a la iglesia para bendecirlos y consumirlos recién en el Domingo de Resurrección. En las iglesias de Estados Unidos, la costumbre es que los niños realicen una búsqueda de los mismos a modo de celebrar el gozo de la resurrección del Señor que es dulce.
No importa el país en el que vivamos, las Pascuas son el argumento ideal para disfrutar de un rico chocolate!