Al éxito y reconocimiento de Don Julio y El Preferido de Palermo, se suma una nueva etapa de esta dupla que suma: la huerta biodinámica y comunitaria en Palermo.
Soler y Gurruchaga, a pasos de Don Julio, es el espacio que lograron apadrinar (durante un período de cinco años) para crear una huerta urbana en la que vecinos de la zona puedan entrar en contacto con la tierra.
Vale la pena aclarar que el proyecto no tiene que ver con el uso privado del restaurante sino que es para todo aquel que quiera disfrutarla. La cosecha que se obtenga estará destinada a comedores sociales y a los vecinos.
Este lugar funcionará como un espacio de reunión para todos aquellos que deseen aprender sobre agroecología, hábitos de consumo saludables, capacitaciones e incluso podrá ser visitado por las escuelas.
Estructuralmente está compuesta por diez canteros regidos por la agricultura biointensiva. Este tipo de sistema de producción de hortalizas se enfoca justamente en la obtención de alimentos para autoconsumo en espacios reducidos y con un uso mínimo de agua. El objetivo es obtener recursos suficientes sin necesidad de la utilización de maquinarias y agroquímicos.
Además, el sustrato que las plantas necesitarán para crecer será obtenido de los residuos compostados tanto de los restaurantes como de la comunidad.
En un proyecto, donde todo detalle está pensado, hasta su nombre “Luna de Enfrente” tiene un significado profundo. El mismo es el título de un poemario de Jorge Luis Borges, quien vivía frente al Preferido y el cual era su bodegón favorito. En realidad esta ex plaza ya se llamaba así y decidieron mantener el nombre. Le queda pintado sobre todo teniendo en cuenta que las tareas de la huerta estarán influidas por el calendario biodinámico donde las fases lunares son de gran importancia en el proceso.
Los cultivos de temporada otoño – invierno serán: rúcula, espinaca, cebolla, hinojo, apio, verdeo, puerro, ajo, arvejas, habas, zanahorias, remolachas, acelgas y varias lechugas; junto a canteros con aromáticas y plantas nativas.