El zucchini, también conocido como calabacín o zapallo, probablemente sea una de las verduras de mayor versatilidad en la cocina. Cocido o crudo, en preparaciones dulces o saladas, el verano lo encuentra en su mejor momento.
Desde un punto botánico, el zucchini se trata de una fruta y no de una hortaliza. Pertenece a la familia de las cucurbitáceas, pariente directo del pepino, la calabaza, el melón y la sandía. Como la mayoría de sus familiares, los zucchinis son frutos inmaduros que suelen ser apreciados cuantos más pequeños sean.
Su consumo se remonta al Antiguo Egipto y gracias a la agricultura que ejercieron las culturas árabes en el Mediterráneo fue ampliándose su desarrollo.
En el continente americano la familia de las cucurbitáceas también está ampliamente extendida y su origen se encuentra, según fuentes históricas, en Oaxaca hace unos 8000-10000 años.
La mejor temporada para disfrutarlos es la del verano ya que necesitan temperaturas cálidas o no muy frías para su crecimiento. Un zucchini estándar es alargado y cilíndrico con un tamaño que puede variar entre los 20 y 40 centímetros, mientras que su peso ronda entre los 200 o 300 gramos.
El color de su piel generalmente es verde oscuro y puede ser consumida. A medida que el fruto va dejándose creer, la misma tiende a endurecerse.
Tips para elegir y conservar zucchinis
Al momento de elegir los zucchinis, debemos buscar aquellos que tengan un tamaño medio tirando a pequeño y que sean firmes al tacto.
También son muy sensibles a los golpes, así que debemos buscar aquellos que no muestren grandes defectos visibles.
La carne es firme pero tierna; a medida que va perdiendo frescura va tomando una textura harinosa.
Para almacenarlos, conviene refrigerarlos en el cajón de la verdura, sin lavarlos y guardándolos alejados de manzanas o alimentos que desprendan olores extraños. Conservándolos de esta manera pueden durar varios días, pero a partir de la semana lo normal es que se arrugue, pierda textura y sabor e incluso llegar a generar moho.
Cake de zucchinis y chocolate
- 120 gramos de manteca
- 200 gramos de azúcar
- 1 huevo
- 120 gramos de harina
- 3 cucharaditas de polvo de hornear
- 1 zucchini mediano
- 30 gramos de cacao puro en polvo
- 3 cucharadas de yogurt natural
- ½ cucharadita de café instantáneo
- 75 gramos de nueces
- Precalentar el horno a 180ºC. Derretir la manteca. Rallar el zucchini y reservar.
- En un bol mezclar la manteca previamente derretida, el azúcar, el yogurt y el huevo hasta que se unan todos los ingredientes. Incorporar el zucchini rallado.
- Tamizar la harina, el polvo para hornear, el café instantáneo y el cacao. Mezclar con la preparación anterior sin remover en exceso. Incorporar las nueces.
- Enmantecar y enharinar un molde de 22 cm. Verter la masa y hornear durante 45 minutos aproximadamente o hasta que al pincharlo el palillo salga limpio.