Miscelánea

Sándwich: el bocado más Noble

“Preparación fría elaborada con dos rebanadas de pan que encierran una guarnición simple o compuesta., cortada en lonchas finas o en trozos pequeños,. Varios condimentos completan la composición”, con estas palabras el Larousse Gastronomique define el concepto universal del Sándwich.

Sin embargo la definición no alcanza para describir el momento sublime en que uno se prepara ese perfecto bocado. Tal es la fascinación con el Sándwich que cada mortal seguramente podría recitar de memoria los ingredientes de su sándwich preferido. Pan francés, manteca jamón crudo y queso ó pan negro, lever, mostaza y pepino ó milanesa con lechuga y tomate ó de roast beef, mayonesa, cebolla morada y lechuga….

La lista es interminable y los fanáticos de cada variante también. Un fanatismo que data de principios de S XIX cuando el noble inglés inglés John Montagu (1718-1792), cuarto Conde de Sandwich, lo adoptó como recurso alimenticio. Al parecer este jugador empedernido, no lograba apartar su atención de las cartas y se enfrascaba en larguísimas partidas de naipes olvidándose de comer. Un día a su chef, cansado de prepararle platos que se enfriaban sin ser tocados, se le ocurrió ofrecerle una pieza de carne entre dos panes y servírselo en la mesa de juego.

Al Conde de Sandwich le gustó tanto la idea que mandó a que siempre que se encontrara jugando una partida se le sirviera esta preparación. La solución de ofrecerle carne fría entre dos panes era perfecta para que el noble conde no distrajera su atención de las cartas y comiera sin ensuciarse las manos con los vegetales y la carne. El recurso fue tan bien recibido por la nobleza de Inglaterra que rápidamente se puso de moda en las fiestas de la corte del rey Jorge III. John Montagu, cuarto conde de Sándwich, Embajador Plenipotenciario y Lord del Almirantazgo de la corte del Rey Jorge II en su testamento expresó:  «el sándwich fue el mejor legado que he dejado a mi país”.

Si bien la costumbre de tomar un alimento entre panes era algo cotidiano entre los trabajadores del campo, hoy todos adjudican la autoría del Sándwich al noble Montagu en 1762. Nada como un buen agente de prensa.