En un año difícil para la industria de la hospitalidad, hay gente que todavía se anima a emprender. La mayoría del sector gastronómico se tuvo que reinventar y a partir de esta premisa nacieron proyectos novedosos como es el caso de Overo, la nueva apuesta de Pol Lykan y su socio Daniel Rigueras.
Overo es un bar de copas y un club privado de vinos. Recientemente abierto en el corazón de Palermo Viejo, el espacio puede disfrutarse de dos maneras diferentes: como comensal o como socio.
Para ofrecer tienen más de 300 etiquetas de vinos argentinos, espumantes y especiales, los cuales pueden ser acompañados junto a raciones a base de productos locales, quesos de pequeños productores y charcutería de la mano de Pol Lykan y equipo. El horno de barro es uno de los aportes fundamentales en la elaboración de la propuesta gastronómica (incluso en la elaboración de los postres) donde cada una de las leñas utilizadas aporta su propio perfume en el producto terminado.
Una de las búsquedas de Overo es que los visitantes puedan habitar el espacio de manera que se sientan cómodos, como si estuvieran en sus casas. Quien recorra sus distintas plantas comprenderá que los espacios fueron diseñados para ocasiones y momentos diferentes.
La “Sala Torrontés”, salón privado en el 1º piso, es una salsa acustizada de audio con equipo de alta fidelidad con sonidos puros y seleccionados por Guillermo Mozian para escuchar la música de vinilos propios, los que cada quien traiga o del soporte que se elija.
La “Sala Malbec” en la que acompaña “Saint Felicien” de Bodega Catena Zapata, es un espacio de cine con sillones individuales, cada uno de los cuales cuenta con una mesa para apoyar la copa, el agua y la ración de comida que elija para que una vez allí instalado se pueda disfrutar de la proyección seleccionada.
La “Sala Criolla”, o cava de Overo, del 2º piso está decorada con un gran mesón de madera de 5 metros y recibe hasta 16 personas, las cuales estarán rodeadas por 1000 botellas de vino argentino. Esta sala es el lugar por excelencia para realizar clases, catas y reuniones corporativas.
Definitivamente uno de los platos fuertes de Overo es la terraza en el último piso: ideal para disfrutar del atardecer porteño, un oasis en medio del caos de la Ciudad.
El lado B de la propuesta es el Club privado de vinos al que puede acceder cualquier persona (no es necesario saber de vinos). La membresía mensual tiene dos variantes mediante las cuales el miembro recibe en su casa una caja por mes con tres o seis botellas de diferentes etiquetas curadas por profesionales y sin costo de entrega adicional.
A su vez los miembros del Club tienen la posibilidad de reservar cualquiera de los tres salones una vez al mes para su uso exclusivo y también la planta baja, el bar y la terraza, un 10% de descuento en todos sus consumos en el local (sean vinos, raciones u objetos de la marca), en los envíos y el take away. A esos beneficios se le suman también invitaciones a charlas de vinos, degustaciones, catas y proyecciones en el cine. La idea es ir sumando propuestas de valor para los socios de modo constante.
El proyecto está tan bien pensado que el visitante recibe, sin cargo, agua ultra purificada con y sin gas para que pueda estar bien hidratado. Y en caso que no tome vino crearon las Aguas Overo sin alcohol, hechas con reducciones de vino tinto y blanco, con frutas, cítricos y algunos otros secretos.
Siguiendo los pasos necesarios para convertirse en una empresa B, la sustentabilidad es uno de los objetivos a conseguir. Por el momento cuentan con agua purificada y mineralizada en el lugar, provistas en botellas reutilizables de vidrio. La vajilla y cubertería son biodegradables, para minimizar el consumo de plásticos y maximizar el reciclaje.
Definitivamente Overo se perfila como una de las aperturas más interesantes para este 2020!
Para más información www.overobar.com
«Abrimos….
Somos Overo, somos vino, un bar de copas y club privado, en una locación única de Palermo Viejo. En nuestro inicio ya contamos con más de 300 etiquetas de vinos y espumantes argentinos con la intención de sumar día a día más bodegas y más etiquetas, celebrando y respetando el trabajo que realizan cada año todos aquellos que están detrás de cada uno de los vinos que se producen en el país. Por nuestra parte los acompañamos con raciones impregnadas del sabor de nuestra tierra. Nuestro espacio cuenta con una cava, un cine, una sala de vinilos, y una terraza única para quienes buscan tranquilidad y atardeceres soñados.
Para aquellos que amamos el vino, creamos algo especial; un club diferente, único, privado con beneficios, con vinos elegidos, degustaciones, charlas, catas y eventos en nuestros salones.»
Paul Lykan y Daniel Rigueras