Miscelánea

La Mesa de las Fiestas

De más está decir que todos estamos esperando que el 2020 se termine rápido. Las Fiestas, motivo de celebración y reunión multitudinaria en muchos casos, tendrán que ser distintas este año.

En tiempos de pandemia tuvimos una relación ambivalente con la cocina. Los primeros meses fue la excusa perfecta para reencontrarnos con ella pero a medida que los días pasaron costó cada vez más mantener el entusiasmo.

Pero cuando pensamos en la Mesa de las Fiestas, no podemos evitar pensar en los clásicos de siempre. Esos que muchos largamente esperan para disfrutar.

Como los precios de estos productos básicos suelen irse por las nubes por la demanda, conviene conocer algunos datos/trucos para hacer bien las compras y ahorrar.

De acuerdo a las empresas de catering, en los eventos largos (esos que tienen Carnaval Carioca, música en vivo, mesa dulce, fin de fiesta, etc.) se calcula un kilo de comida por persona.

Si lo trasladamos al plano doméstico-festivo, con 750 gramos por persona es suficiente para que todos se vayan felices y contentos. En esta cantidad se calcula todo, desde las entradas hasta la mesa de brindis.

La variedad de los platos está determinada por la cantidad de comensales. Cuántos más sean, mayor serán las opciones con las que podamos jugar.

En el caso de las bebidas se estima 1 litro de no alcohólicas por persona (cifra que con altas temperaturas puede subir) y si la bebida alcohólica es sólo para el brindis se estima 1 botella (sidra /champagne) cada 7 copas.

Partiendo de un cálculo para 10 personas y respetando las recetas históricas, nuestra mesa puede estar conformada por los siguientes platos:

-Vittel Thoné

-Matambre

-Lengua a la vinagreta

-Pionono con mayonesa, huevo, aceitunas, jamón y queso.

-Ensalada de zanahorias, choclo y pasas

-Ensalada de hojas verdes, tomates y escamas de parmesano.

-Ensalada Waldorf (apio, manzana, nueces y aliño de mayonesa)

-Ensalada de papa y huevo

-Frutas: Uvas y/o cerezas ó ensalada de frutas ó helado

-2 Pan dulce y turrones

De todas estas preparaciones, en las carnes es tal vez donde más se siente el impacto de los aumentos que generan mayor el consumo.

En las Navidades la gente tiende a consumir principalmente matambre, peceto y lengua; mientras que en Año Nuevo es el asado el protagonista absoluto.

Para ahorrar se puede reemplazar el peceto por la cuadrada o palomita y para sustituir el matambre usar azotillo. Al tratarse de cortes menos tiernos que los originales, los tiempos de cocción se alargan, pero siempre es una buena idea si tenemos que cuidar el bolsillo.

Y si a Fin de Año, el asado la figurita difícil de conseguir, reemplazarlo por asado americano es una excelente opción (sobre todo si tenemos en cuenta que el corte en sí incluye el bife de chorizo)…