Tendencias Gastronómicas

Bebidas azucaradas, una bomba de tiempo

Comer bien informados más que un derecho es una necesidad. Estudios realizados por prestigiosas universidades sobre las bebidas azucaradas (con y sin gas) determinó que su ingesta causa 184.000 muertes al año en el mundo. Si uno mira con más detenimiento, se dará cuenta que Argentina es uno de los países que más consume gaseosas a nivel global.

Casi vemos con añoranza los días en que la gaseosa entraba a casa solo con motivo de alguna celebración. Hoy está tan arraigado el consumo de esta golosina líquida, que no se limita a la ingesta hogareña, sino que forma parte de las viandas que los chicos llevan cada día a las escuelas. Terrible daño si pensamos en las cifras anteriores y en el número creciente de niños con sobrepeso y obesidad que tenemos en nuestra sociedad.

En las últimas semanas el Senado ha aprobado el proyecto de ley que obliga a incluir un etiquetado frontal en alimentos y bebidas advirtiendo sobre los riesgos para la salud; un paso clave en la búsqueda de revertir números en relación a la obesidad y sobrepeso que son considerados hoy en día como una pandemia.

Una herramienta fundamental a la hora de corregir nuestra deficiente nutrición es saber exactamente qué compramos y qué contienen los alimentos que ingerimos; las etiquetas de los alimentos tendrían que facilitar este tipo de información.

Gracias al proyecto de ley aprobado será obligatorio que los alimentos y bebidas sin alcohol poseen un etiquetado frontal con octógonos negros que adviertan sobre los excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas y totales y calorías.

Además la iniciativa contempla la restricción de publicidades y presentación de algunos alimentos así como también campañas dirigidas al público infantil y la venta en instituciones educativas.

Cabe destacar que la malnutrición es un fenómeno social que no distingue entre clases sociales. Los números indican que el 30% de los niños en edad escolar tiene sobre peso y el 6% obesidad. El 50% consume dos o más bebidas azucaradas por día y sólo un 17,6% consume las cinco porciones diarias recomendadas de frutas y verduras.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta pandemia es uno de los principales problemas de salud pública en el siglo XXI. De hecho, la obesidad infantil se ha casi triplicado en los últimos 30 años.

Datos a tener en cuenta:

  • La educación alimentaria se fija durante los primeros 6 años de vida del individuo y esto es muy determinante de su futura conducta alimentaria.
  • Si uno de los progenitores tiene sobrepeso, los hijos tienen un 50 por ciento de probabilidad de padecerlo, y si los dos padres tiene sobrepeso la probabilidad asciende a un 90 por ciento.
  • Muchos individuos no son conscientes del sobrepeso que poseen y dicen de sí mismos “solo tengo un poco de panza”, pero la panza suele ser un síntoma claro de esta patología.
  • En cuanto a la actividad física necesaria, está demostrado que para garantizar un complemento saludable se debe realizar todos los días por lo menos media hora de actividad.
  • Comer variado usando todos los grupos alimentarios, comer todos los días frutas y verduras y realizar las cuatro comidas, son las claves mínimas para armar una dieta equilibrada.