En tiempos de cuarentena donde las aplicaciones de reparto de comida se convirtieron en protagonistas absolutos, comienzan a aparecer nuevas opciones para un público cada vez más exigente.
Iters es una nueva plataforma digital en la que se puede vender y comprar platos hechos, tanto por profesionales como amateurs, desde la casa. La iniciativa argentina, que ya funciona en Capital Federal y provincia de Buenos Aires, tiene previsto llegar próximamente al resto del país.
«Queremos ayudar a los profesionales del sector y a quiénes quieran dedicarse a la gastronomía en este difícil contexto. Es una manera de aumentar la generación de ingresos. Uniéndose a la comunidad Iters, seguirán haciendo lo que les gusta y podrán mostrar sus talentos o empezar una nueva etapa”, cuenta Aníbal Jiménez, CEO de Iters. “No cobramos comisión y para dar una mano al sector gastronómico durante los primeros tres meses de uso no se cobrará el fee mensual de $950 a los cocineros», agrega.
Con una inversión de USD150.000 para su desarrollo ha cosechado rápidamente miles de usuarios y más de 500 chefs conectados.
Cualquier persona con habilidades culinarias puede sumarse a esta propuesta. El único requisito es haber realizado el Curso de Manipulación Higiénica de los Alimentos dictada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (que puede ser presencial u online). Una vez que el cocinero declara que hizo el curso, es responsable de tener su carnet vigente al momento de una inspección. El proceso de inscripción se realiza a través de la app, llenando un formulario y vinculándola a una cuenta de Mercado Pago. Si el chef reúne las condiciones necesarias, inmediatamente puede cargar su menú y empezar a vender por medio de la plataforma.
La misma ofrece comida elaborada de manera casera, más sana y económica que en un restaurante bajo la modalidad de retiro o envío a domicilio: el usuario puede usar la geolocalización, filtrar y encontrar la comida que desee por cercanía o tipo de menú.
Iters se presenta como una oportunidad para reinventarse en un momento donde, según las cifras de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), de las 45 mil empresas que integran el sector, sólo 20 mil seguirán de pie, poniendo en jaque a unos 200 mil trabajadores.