Del 12 al 20 de mayo se está realizando la quinta edición de la Semana de la Miel, iniciativa que busca difundir los beneficios nutricionales, fomentar su consumo y lograr que forme parte de la mesa de los argentinos.
La miel es un alimento con un importante aporte de nutrientes y propiedades terapéuticas. La misma es elaborada a partir del néctar de diferentes flores, lo que le otorga al producto final diversas coloraciones y sabores.
Las abejas obreras tardan 21 días en convertirse en insectos adultos y tan solo viven trabajando unos 45 días en épocas de fuerte floración. Sin embargo, es la última parte de este período de tiempo que irá a recoger néctar, polen, agua, resinas para propóleos y mielatos.
Esto se traduce en que cada obrera hará entre 10 y 15 vuelos diarios, volando entre 40 y 100 kilómetros cada 24 horas, a una velocidad máxima de 25 km/h durante al menos 21 días para cosechar diariamente el néctar de 560 flores; dando como resultado que la producción de un kilo de miel haya implicado el trabajo de 2500 abejas que en conjunto volaron 180 mil kilómetros habiendo polinizado más de 4 millones de flores.
La crianza y multiplicación de abejas contribuye singularmente con la biodiversidad ambiental y con la producción de alimentos; sin su trabajo de polinización, un tercio de nuestra alimentación desaparecería junto al forraje que alimenta a los ganados que consumimos.
La miel es un alimento de gran versatilidad en la cocina: puede tomarse sola, ser utilizada como saborizante tanto en bebidas como en preparaciones. Además, su función como edulcorante es incluso más potente en nutrientes y vitaminas que el azúcar, convirtiéndose en un alimento indispensable en la dieta diaria.
Este producto ha sido utilizado durante siglos: según estudios, Hipócrates la usaba para curar problemas cutáneos, al igual que los egipcios que la empleaban para sanar heridas y embalsamar a los muertos.
Entre las propiedades de este alimento puede destacarse su capacidad de eliminar toxinas y proteger el hígado contra los efectos secundarios de los medicamentos. Es un fuerte estimulante que ayuda a combatir los momentos de estrés y agotamiento, ya que su alto contenido de minerales favorece una recuperación más rápida.
Argentina posee el mayor número de colmenas en el Hemisferio Sur y es el segundo exportador a nivel mundial después de China.
La apicultura ocupa un lugar destacado en la producción agropecuaria nacional, sosteniendo económicamente a 100 mil familias y más de 20 mil productores que trabajan las 2,6 millones de colmenas ubicadas principalmente en las provincias que conforman la región de la Pampa Húmeda.
Sin embargo, el consumo interno ronda entre los 200-300 gramos por habitante al año, siendo el 90% exportado a granel. Es por ello que iniciativas como la Semana de la Miel buscan generar valor agregado a este producto, fomentando el conocimiento por parte de los consumidores de tan noble producto.
Para conocer todas las actividad, que este año fueron pensadas en formato digital, se puede ingresar a las redes sociales del INTA y Pro Api.