La Organización de las Naciones Unidas (FAO) da consejos para fortalecer el sistema inmunológico a través de los alimentos y reducir a su vez el desperdicio de los mismos.
Aumentar el consumo de frutas y verduras
Una de las recomendaciones de la FAO es la de incorporar como mínimo cinco porciones al día de frutas y verduras (sólo un porcentaje muy bajo de la población logra cumplir con este número). Estos productos contienen mucha vitamina A y C, además de antioxidantes que ayudan a combatir infecciones.
No consumir harinas en exceso
En vez de comprar pastas y arroz en exceso, conviene equilibrar nuestra dieta con frutas, verduras y legumbres. Acondicionar de manera correcta estos productos una vez que se compran (limpiarlos, retirarles excedentes y almacenarlos según corresponda), ayudará a prolongar su vida útil.
Planificar las compras
Si bien esta etapa puede resultar tediosa, tener en claro qué se va a comprar y en qué preparaciones podemos llegar a utilizarlos, nos ayudará no sólo a nuestro bolsillo sino también a evitar el desperdicio.
No tirar las sobras
Si se cocinó de más, congelar las comidas es una buena opción, así como lo es reversionarlos sea como croquetas, como rellenos e incluso como sopas en caso que sean vegetales.
Tomar dos litros de agua al día
El consumo mínimo de dos litros de agua es fundamental para la hidratación de nuestro cuerpo y beneficiar a nuestro sistema inmunológico.
Cuidar el presupuesto a través de compras de productos de calidad
Comprar agua frente a bebidas gaseosas, reemplazar snacks y galletitas por frutas y verduras, ayudará a mantener una dieta saludable e ingresar nutrientes de calidad en contraposición a calorías vacías.
Cocinar en familia
Incorporar a los niños en las tareas de la cocina es una oportunidad para enseñarles buenos hábitos de alimentación desde pequeños.