Miscelánea

Cómo organizar el menú para comer en cuarentena?

Con la llegada de la cuarentena obligatoria y todo el tiempo estando en casa, cómo podemos organizar nuestro menú cotidiano para salir lo menos posible? Qué medidas higiénicas debemos seguir?

Para poder organizarnos y salir lo mínimo e indispensable durante los próximos días, una de las primeros recaudos que tenemos que tener en cuenta es tener en claro cuál es nuestra capacidad de almacenamiento, por ejemplo si tenemos espacio en el freezer para congelar alimentos y así prolongar la vida útil de los mismos.

Como generalmente, la mayoría de los productos puede ser freezado, una buena opción es utilizar lo que tengamos en la heladera para cocinar y todo aquello que sobre o que esté por tener que tirarse, porcionarlo y guardarlo en el congelador.

Comprar verduras congeladas o blanquearlas para luego colocarlas en el freezer, es una buena opción para mantener una dieta lo más equilibrada posible.

Frutas como las manzanas, las mandarinas, las naranjas y las peras, tienen la capacidad de conservarse hasta dos semanas sin necesidad tener que guardarlas en la heladera y así ahorrarnos espacio.

Los huevos, uno de los ingredientes claves para estos días, pueden ser guardados en la heladera hasta cuatro semanas luego de la puesta (igualmente si no se confía mucho en la frescura de los mismos conviene hacer la prueba de cómo reacciona dentro de una taza de agua: si se hunde rápidamente está óptimo y cuánto más cerca de la superficie esté menor será su calidad).

En caso que tengamos que pasar más tiempo en nuestras casas que el inicialmente previsto, optar por almacenar conservas es una buena opción: atún, fideos, legumbres (que suponen una increíble fuente de nutrientes), acompañados con conservas de tomate y algún vegetal puede ser un plato único y balanceado a nivel nutricional.

Tener un control de stock es clave para no entrar en pánico y poder decidir de esta manera qué vamos a cocinar y cuándo lo vamos a consumir.

Aunque la higiene es importante en cualquier momento, es fundamental en este escenario reforzar nuestros hábitos. Hay ocho reglas básicas que hay tener en cuenta:

  • Lavado exhaustivo de manos: lavárselas en cada cambio de actividad (por ejemplo, si estamos cortando un alimento y pasamos a otro).
  • Tratar de usar lo menos posible los trapos de cocina y usar papel de un solo uso para secarnos las manos y platos.
  • Si se tiene lavavajillas conviene utilizarlo en vez de limpiarlo a mano.
  • Si nos tocamos la cara, conviene lavarse las manos antes de volver a manipular cualquier otro alimento.
  • No compartir los cubiertos.
  • Tener cuidado con la contaminación cruzada.
  • Cocinar los alimentos hasta que alcancen los 70°C y si se recalienta sobras que lleguen a 75°C.
  • Respetar la cadena de frío.