Tendencias Gastronómicas

La hora del aguafiestas…

Hemos comido, hemos bebido y abierto una botella o compartido una tajada de pan dulce con cuanto amigo nos hemos cruzado. Y eso está bueno, compartir una copa o un alimento en días festivos le pone énfasis al festejo. Si además hicimos gala de nuestras aptitudes culinarias, compartir los resultados seguramente ha sido doblemente gratificante.

Llegó la hora de ser aguafiestas. Y aunque hablar de la ingesta calórica que implican las fiestas es recurrente, sin embargo también es ineludible. Hay cierta responsabilidad social en torno a esto de la que prefiero no escapar.

Por suerte ya hemos acabado las sobras y las que no, ya pueden ir al tacho. No hay ropa vieja, ni ningún otro reciclado que tolere una sobra más. Llegó la hora de limpiar la heladera y empezar de vuelta.

Contamos con la enorme ventaja de que en este hemisferio son tiempos en que las verdulerías son generosas en variedad de productos y seguramente hay algo para todo los gustos: verduras cocidas o crudas, frutas solas o en ensaladas y licuados o jugos en abundancia. La mitad de la tarea está casi lista. Sólo hay que sumarle la voluntad y tal vez dejarse guiar por algún experto.

Es probable que quien mejor nos conduzca en las artes del cuidado y la buena alimentación sea el Dr. Alberto Cormillot. Este mediático especialista que desde hace tiempo se dedica a comunicar herramientas de nutrición y alimentación saludable, ofrece desde sus sitios en la web información  y tips fáciles de ser puestos en práctica por nosotros los simples mortales amigos de la ingesta. Cormillot propone entre múltiples sugerencias planes de cuidado post fiestas y consejos para mejorar los hábitos alimenticios.

En su web encontramos propuestas de 1500 calorías diarias con seis ingestas y consejos para ser muy concientes de la alimentación en vacaciones. Aquí van algunas de sus recomendaciones:

-Aprovechar el tiempo de descanso para establecer una nueva relación con la comida.

-El truco de los 4 bocados: al comer un postre servir una porción que equivalga a 4 bocados. Comerlos con tranquilidad, masticando lentamente y bebiendo agua entre bocado y bocado.

-El truco del ¾ – ¼.  Colocar los alimentos en el plato ocupando las tres cuartas partes del mismo y dejando el cuarto restante libre. Comerlo lentamente, beber agua, apoyar los cubiertos entre bocado y bocado.  Terminada esa porción chequear sensaciones: Apetito, deseo de comer más, apuro, tranquilidad, satisfacción…

En fin, las vacaciones como una nueva oportunidad para aprender a alimentarse, a cuidarse, tomarse el tiempo y ser concientes.

Pero la oferta de gurues de la alimentación es tan abundante como la ingesta calórica de las fiestas de fin de año. Uno de los más renombrados en los últimos tiempos es el Dr. Alejandro Junger que con su Método Clean se convirtió en el preferido de las estrellas de Hollywood. Este Cardiólogo uruguayo especializado en Medicina Integral se hizo famoso con un método que permite regenerar el cuerpo en 21 días con un plan de limpieza-détox. ¿Cómo? Creando las condiciones para que nuestro sistema de desintoxicación (algo propio del organismo humano) trabaje más eficazmente. Rescata la capacidad autocurativa del organismo con una dieta que ayuda a eliminar las toxinas.

Según Junger este détox es “tan fundamental como darnos una ducha”. Para lograrlo habrá que llevar adelante una dieta con platos muy naturales y sencillos, con abundancia de verduras y frutas, practicar ejercicio y mucha relajación. Los alimentos que incluye el programa son:

Frutas: que no estén endulzadas, congeladas ni sean envasadas y jugos naturales.

Sustitutos de lácteos: leches de arroz, avena y nueces, leche de almendras y leche de coco.

Almidones y granos sin gluten: arroz integral, mijo, quínoa, amaranto…

Proteínas animales: pescados de aguas frías (salmón, sardinas..) animales de caza, cordero, pato, pollo y pavo.

Proteínas vegetales: legumbres

Frutas secas y semillas: avellanas, nueces, almendras y semillas de sésamo, calabaza y girasol

Verduras: preferiblemente frescas.

Aceites: de oliva, lino, sésamo, almendra, girasol o colza

Bebidas: agua, té verde, tés de hierbas, mate

Edulcorantes: stevia (edulcorante natural)

Acabó el tiempo de las excusas, en días en que los productos comestibles y elaborados reemplazan a la comida, aprender cuidarnos es un desafío y una responsabilidad que debemos asumir día a día.

Más info:

www.drcormillot.com

www.cleanprogram.com