Hace unos años, en los Países Bajos, la organización de consumidores Foodwatch, lleva adelante un concurso que entrega el Premio al Producto Alimenticio Más Fraudulento del Año.
En cada una de las ediciones, el objetivo principal es dejar en evidencia a aquellas empresas que han utilizado estrategias de marketing engañosas para con los consumidores. Cuestionando de este modo su credibilidad, se espera que cambien su proceder y actúen de modo honesto.
En la edición 2019 fueron ocho los productos alimenticios seleccionados para un premio que evidentemente nadie quiere recibir: un queso de cabra para untar, una manteca de maní, un agua ecológica enlatada, una confitura de frutos del bosque, unas supuestas verduras de temporada, una crema de chocolate para bebés, unas barras de cereal de Kellogg’s y una bebida Lipton de Té Matcha.
Desde productos que no tienen como ingrediente principal al que le da su denominación, pasando por envases que resultan contaminantes para el medio ambiente, hasta productos que se venden como temporada aunque no lo estén; todos estos candidatos tenían en común un discurso publicitario engañoso.
Los productos seleccionados fueron presentados en el mes de noviembre y fueron los usuarios quienes votaron, a lo largo de un mes, al ganador de este concurso; registrándose un total de más de 10.000 votos.
El vencedor (con un 23% de los votos) fue la crema de chocolate para bebés De Kleine Keuken, un producto dirigido a bebés a partir de ocho meses de edad, que se anuncia como natural y saludable, pero que está cargado de azúcares añadidos. A pesar de que esta empresa manifiesta que tiene como “sueño que todos los niños crezcan sanos y con energía”, deja de lado las recomendaciones nutricionales de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y pone en riesgo la salud de los bebés, ya que el producto tiene un 30% de azúcares añadidos.
Ante el avance la toma de consciencia de la importancia de los alimentos que consumimos, en un año donde la industria alimentaria desarrolló nuevos productos que buscan reducir la contaminación ambiental, nos preguntamos…qué pasará si en Argentina se llevaran a cabo concursos de este tipo?