Productos y Productores Tendencias Gastronómicas

El Mercado Central busca reducir el desperdicio alimentario a través de una app

Hace unas semanas, la Corporación Mercado Central de Buenos Aires firmó un convenio con Nilus, una organización especializada en logística para que actúe de nexo entre los puesteros del mercado y los bancos de alimentos que distribuyen donaciones entre comedores populares y otras ONG. El objetivo es gestionar de manera eficiente aquella fruta y verdura que, si bien ha pasado su límite comercial, todavía está en condiciones de ser consumida (aproximadamente el 23% de la producción hortícola de la Provincia de Buenos Aires se tira), a través de una app específica para realizar las donaciones en tiempo y forma. 

Cómo funciona la plataforma desarrollada por Nilus, que le valió numerosos reconocimientos?  A través del crowdsourcing – así se conoce a la colaboración masiva en Internet para resolver un problema – que funciona a través de geolocalización. En ella, las empresas o supermercados avisan que están por desechar alimentos y Nilus le ofrece estos alimentos a los comedores de su red. Luego, al igual que como funciona en Uber, se indica donde hay conductores disponibles y habilitados que estén dispuestos a llevar esa comida al nuevo destino. De esta forma el comedor recibe los alimentos y, la comida que iba a ser desechada y generar contaminación, se utiliza para quienes más lo necesitan.

En Argentina las cifras son alarmantes: según la FAO, en el país se desperdician 16 millones de toneladas de alimentos anualmente; cantidad que representa, según la Secretaria de Agroindustria, casi el 13% de la producción total nacional y una cancha de River completa de alimentos por semana. Los expertos aseguran que estos números involucran a toda la cadena agroalimentaria, desde la producción primaria hasta el consumo en hogares.