Tendencias Gastronómicas

Cuando la tecnología y la gastronomía se unen…se crea la primera impresora de dulce de leche!

El dulce de leche forma parte del patrimonio gastronómico junto al asado y al mate. Con un consumo per cápita de 3 kilos anuales, Argentina es el mayor productor de este manjar.

Elaborado con leches de vacas Holando Argentina y Jersey; ovejas, cabras y búfalas, hay de todo tipo: tradicional, familiar, repostero y alfajorero. Ahora se puede incorporar una nueva variedad: aquella que se imprime.

Dante Kienigiel, estudiante de bioingeniería del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), unió sus dos pasiones, ciencia y tecnología, para construir la primera impresora de dulce de leche.  “Una de las cosas que más me cuestan cuando cocino es la presentación. Tengo mal pulso y una mente más de ingeniero que de artista, así que decidí adaptar mi impresora para que se pueda encargar de eso”, explicó el joven.

La máquina funciona con los dulces de leche que se pueden encontrar en los supermercados, una flor, una casa, cualquier cosa que uno se imagine puede ser impresa.

Cómo funciona una impresora de estas características? Las impresoras 3D de alimentos cuentan con cápsulas, cada una de las cuales tienen un ingrediente, quienes van creando el plato imprimiendo finas capas de cada uno de ellos. Generalmente están conectadas a Internet y cuentan con una pantalla para decidir cuál de los platos se desea “comer” (ya que cuentan con un catálogo de platos para realizar). Una vez que se decide la impresora indica cuáles son los ingredientes necesarios que deben ser introducidos en cada una de las cápsulas.

Por ahora, sólo imprime la comida, no la cocina, aunque sin duda ese es el siguiente objetivo a desarrollar.