Miscelánea

El Café de los Angelitos, sinónimo de tango, poesía, política y cultura.

Ubicado en el barrio porteño de Balvanera, en Avenida Rivadavia y Rincón, se encuentra el emblemático Café los Angelitos, un espacio con más de cien años que sigue haciendo historia.


Fundado en el año 1890 por un italiano llamado Bautista Fazio, abre sus puertas bajo el nombre de Bar Rivadavia. En sus primeros años, fue reducto de malandras y caferatas, “verdaderos angelitos” según la socarrona afirmación del comisario de Balvanera quien, sin saberlo, estaba bautizando a uno de los cafés más populares de Buenos Aires. Treinta años después de su apertura, el establecimiento es adquirido por Ángel Salgueiro quien lo refacciona y le otorga su nombre actual.

Por sus mesas pasaron diversas personalidades como Osvaldo Pugliese, Cátulo Castillo, Aníbal Troilo, Juan B. Justo, Alfredo Palacios y Florencio Parravicini;quizás el más destacado de los asiduos concurrentes fue Carlos Gardel, quien solía aparecer para cenar a la madrugada, ya que vivía a solo una cuadra de allí. En Los Angelitos celebró algunos de sus triunfos, convidando, con su reconocida generosidad, a los amigos con unos pucheros que finalizaban con las primeras luces del día. Este café también fue frecuentado por radicales. Muchos políticos del viejo partido de Leandro Alem, la Unión Cívica Radical, solían acercarse para intercambiar y discutir ideas con sus adversarios socialistas. 

A comienzos de la década del ’90 sus dueños tuvieron que cerrar sus puertas por problemas económicos y el edificio fue abandonado. Posteriormente sufrió un principio de derrumbe y por precaución fue demolido. Pero, en el año 2007 fue reinaugurado con un estilo sobrio y elegante que busca recrear el ambiente y clima del siglo XX: grandes ventanales, paredes plagadas de fotografías, hermosos pisos de mosaicos calcáreos y notables vitrales, engalanan al nuevo edificio. Una serie de 350 fotos ciudadanas, especialmente seleccionadas en archivos museos, contribuye a recrear el clima y el ambiente de los tiempos iniciales.

El salón del Café propiamente dicho, desde donde puede verse y escucharse a algún músico que pone melodías a la tarde, se complementa con la sala de espectáculos y cena-show, la boutique de souvenirs y la sala de exposiciones y actos especiales. Todos los días hay un show de tango de primer nivel. 

Para más información www.cafedelosangelitos.com