Ayer, por la noche, en el Four Seasons se presentaron Santiago Blondel, Gustavo Rapretti y Javier Rodríguez ante la mirada atenta del jurado (Mauro Colagreco, Marina Beltrame, Martín Molteni y Mitsuharu «Micha» Tsumura) con sus proyectos finalistas.
Los tres finalistas fueron seleccionados entre más de setenta proyectos presentados a nivel nacional. Las propuestas debían hacer hincapié en mostrar la identidad local y la sustentabilidad con su entorno.
Santiago Blondel, nacido en Bariloche, pero radicado en La Cumbre, con su proyecto “Gapasai Restó” fue el ganador de la segunda edición del Prix Baron B.
Los productos serranos tienen una identidad muy marcada, en parte, por su concentración de sabores como consecuencia de su crecimiento en suelos rocosos a más de 1200 metros de altura; por otro lado, muchos de ellos fueron alimentos y medicinas durante cientos de años de los comechingones.
El plato ganador refleja la sencillez y calidad de los productos que hay en las sierras: dos principales y poco conocidos; la Tararira y los camarones de río, acompañado del quitucho (un pimiento silvestre) y el suico (huacatay en Perú) que abunda en la zona.
Gapasai, su restaurante, se encuentra emplazado en las sierras de Punilla. La cocina de Blondel tiene como filosofía recuperar el trabajo familiar y local, pero sobre todo conservar el bosque nativo y los ecosistemas serranos. Hongos, hierbas, flores, cabritos, ovejas, conejos y frutos nativos, son algunos de los ingredientes con los que trabaja de manera estacional y sustentable.
«Detrás de nosotros hay un montón de familias que están dejando sus herencias de años porque los bosques nativos se están arrasando. En Gapasai estamos buscando la excelencia, y lo hacemos con productos nativos».
En pocos días, Santiago Blondel estará viajando a Francia para participar en un curso de alta gastronomía en la escuela Lenôtre, tendrá un encuentro con Mauro Colagreco en su restaurante Mirazur (Menton) y culminará su experiencia recorriendo la región de la Champagne. Además, recibirá una distinción económica de $200.000 para continuar desarrollando su proyecto.