El retorno del vermú, aquel aperitivo típico del los años 60 y 70, hoy es un hecho. Completamente instalado en las barras y restaurantes porteños, conquista adeptos entre un público joven que se crió lejos de esta tradición tan argentina.
Llegó al país, como tantas otras tradiciones, de la mano de los inmigrantes, principalmente italianos, allá por el 1900 y se instaló a fuego en el consumo. Durante décadas era impensable preparar un asado o una reunión con amigos sin el vaso cargado con cualquiera de estos aperitivos. Había versiones para todos los gustos y fanáticos de cada uno de ellos: Cinzano, Martini, Cynar, Campari, Hesperidina, Gancia… sólo y con hielo, con soda, jugo o cuanta combinación surgiera. Hace unos años domingos sin la radio transmitiendo el automovilismo o el fútbol y el vermú con un quesito para picar, no eran domingos.
Los relatos más antiguos del surgimiento del aperitivo hacen referencia a Hipócrates, el célebre médico nacido en el 460 antes de Cristo, quien puso a macerar flores de ajenjo y hojas de díctamo y obtuvo un vino al que llamaron hipocrático o de hierbas. En algún momento entre el 1800 y la actualidad el concepto vermú o vermout recibió un sentido más amplio y comenzó a usarse también para nombrar a cualquier bebida o bocado previo a las comidas.
Esa base herbácea que los caracteriza y que nuestros abuelos supieron apreciar, los convierte en el trago ideal para despejar las vías y abrir el apetito. Con una combinación de hierbas aromáticas amargas y su ligera graduación alcohólica tiene la habilidad de permitirnos continuar la comida con otras bebidas.
Mariana Cuevas Brand Manager en Campari Argentina cuenta que “desde 2010 la empresa está trabajando en diferentes acciones dirigidas al aperitivo y los jóvenes, que eran quienes menos conocían el producto, se suman”. Dentro de estas acciones que menciona Cuevas se encuentran varias campañas que han realizado en el último año. Crearon el MAPA, el Movimiento Aperitivo Argentino, un concurso para que bartenders aficionados creen su propio trago; idearon la Ruta del Aperitivo, una propuesta que recorrió el país, con charlas, capacitaciones y degustaciones pasando por distintos pueblitos del interior para volver a instalar el producto; y el Aperitour un Tour Gastronómico organizado con el grupo Fuudis para recorrer distintos establecimientos y combinar coctelería y bocados.
Los bartenders fueron una parte importante de este trabajo para volver a instalar el aperitivo. Ellos han sabido reinterpretarlos, incluirlos en diferentes tragos y rescatar los clásicos. El viejo vermut con soda y limón, o al Ferroviario, ese tradicional aperitivo rojo cortado con Fernet, soda y hielo, han regresado para quedarse y pelearle un espacio al Fernet con cola, que lleva tiempo en la preferencia del público más joven.
Más info
Ultimo Aperitour
Jueves 28 de noviembre a las 19.30 hs. recorrerá la zona de Palermo: Leitmotiv (Cabrera 5696), luego La Esperanza de los Escurra y para el cierre HG Restaurant del Hotel Fierro. Tour de tragos y bocados. Más info: hola@fuudis.com
Aperol Spritz
El trago combina Aperol y espumante. ¿Cómo prepararlo? Usar 3 partes de espumante, 2 partes de Aperol, una parte de soda, hielo y una rodaja de naranja.
Tragos
Cinzano Rosso con pomelo: usar 4 partes de Cinzano y 6 partes de gaseosa pomelo.
Cinzano Rosso con soda: usar 4 partes de Cinzano y 6 partes de soda
Ferroviario: usar 5 partes de Cinzano, 2 partes de Fernet, 3 partes de soda y jugo de limón