A la hora de elegir un jamón crudo debemos prestar atención a tres características fundamentales: color parejo, aroma y sabor.
Pero hay algunas herramientas que nos ayudarán hasta tanto nos convirtamos en expertos:
-Un jamón crudo difícilmente pueda ser un producto barato. Partimos de unos $20 los 100 gramos (al 07 del 2013), de ahí en adelante podemos pensar que es un buen producto.
-La pieza de jamón debe tener un color parejo tirando al bordó oscuro.
-La feta de jamón vista a la luz no debe poseer brillo de humedad.
-La pieza no debe ser blanda, eso remarca una falla en el estacionamiento o una aceleración.
-Puede tener o no veta de grasa, eso no es determinante para que un jamón crudo sea bueno. La veta depende del tipo de animal del que proviene esa pata de jamón.
-La grasa nunca debe ser amarillenta. Puede ocurrir que el exterior aparezca con una tonalidad amarilla por el contacto con el aire, pero apenas se hace un corte debe aparecer la grasa blanca o incluso rosadita lo que es todavía mejor. La grasa amarillenta remarca deficiencias en el salado por la proporción en el agregado de azúcar.
Asesoró: Frigorífico Sersale